Conforme nos vamos introduciendo a una vida más saludable, los conceptos de comer emocionalmente y comer intuitivamente nos pueden causar ciertas dudas al inicio. Es por ello que de una manera sencilla veremos algunos de los aspectos más relevantes de cada uno de ellos.
Comer emocionalmente es elhambre impulsado por una emoción y no por el deseo de satisfacer una necesidad fisiológica. En cambio, comer intuitivamente es un proceso basado en 10 principios en el que se aprende a sintonizar con el cuerpo y utilizar sus señales para determinar qué necesita comer.
A menudo, comer es la forma en que enfrentamos la vida, por lo que comemos emocionalmente para escaparnos de emociones incómodas como el dolor, el miedo, la culpa, el estrés, la ansiedad, la soledad, el aburrimiento, entre muchas otras más.
La alimentación intuitiva puede ayudarnos en nuestro proceso de sanación, al escuchar lo que nuestro cuerpo necesita, rechazando dietas tradicionales que restringen o prohíben ciertos alimentos, ya que requiere que los dejemos de ver como “buenos” o “malos” y nos centramos en los que mejor funcionan para nuestra salud física y mental.
Qué es Comer Emocionalmente y Qué es Comer Intuitivamente
Comencemos por definir que comer emocionalmente es básicamente cuando comemos impulsados por un sentimiento o una emoción en lugar de ser impulsados por el hambre física.
Resulta de algún tipo de emoción con la que no nos sentimos cómodos, y que quizás no hemos aprendido a identificar o a lidiar con ella, así que en un intento por calmarnos y/o relajarnos, comemos un poco de comida y de alguna manera, consciente o inconscientemente, intentamos sentirnos bien en ese momento. Respecto a esto podemos tomar cartas en el asunto y aprender 5 Pasos Sencillos Para Evitar Comer Emocionalmente.
Cuando sentimos el deseo de comer impulsado por una emoción, es básicamente nuestro cuerpo buscando nuestra atención. Es como si nos “necesitáramos” a nosotros mismos. Algo está pasando y necesitamos nuestra propia atención. Si somos pacientes y amorosos con nosotros mismos, logramos una conciencia de que hay una emoción que necesita nuestra atención. Es como si tuviéramos un sistema de inteligencia incorporado que está sonando la alarma cada vez que no estamos prestando atención o no estamos notando nuestras propias necesidades emocionales. Lo importante es buscar respuestas más allá de la comida.
Simplemente con crear una conciencia en torno al comportamiento sin tratar de cambiarlo quita el autojuicio y la autocrítica, y una vez que tenemos esa conciencia podemos preguntarnos a nosotros mismos “¿Qué me está haciendo querer comer esto, cómo me estoy sintiendo, cuál es la sensación, qué estoy sintiendo ahora mismo?». Si nos damos un poco de espacio para explorarlo puede que nos ayude a procesarlo de diferente manera. Para aprender un poco más sobre el tema, sería estupendo si puedes darle un vistazo a las Emociones que Hacen Subir de Peso Más que la Comida.
Una de mis citas favoritas es que “si el hambre no es el problema, la comida no es la respuesta”, porque cualquier emoción que tengamos antes de comer, seguirá ahí cuando terminemos de comer, excepto que habremos alimentado la emoción y estaremos llenos, así que ahora tendremos dos problemas. Y entonces lo que pasa es que hacemos de la comida el problema, hacemos de comer en exceso el problema, hacemos del helado el problema, y entonces la emoción, que en primer lugar era el problema, estará todavía ahí debajo esperando a que le echemos un vistazo, la identifiquemos, le demos un poco de amor, y una vez que podamos ver lo que es (si es soledad o si es enfado o si es lo que sea que nos hace querer comer algo), entonces podemos explorar otras formas de satisfacer la verdadera necesidad emocional.
Debemos preguntarnos ¿Qué es lo que realmente estoy buscando y qué es lo que realmente necesito? Lo que realmente necesitamos es nuestra propia atención, ternura, compasión, bondad, desconexión del cerebro. A veces podemos ser muy duros con nosotros mismos internamente.
Pensemos en algo que nos estemos diciendo a nosotros mismos y luego digámoslo en voz alta e imaginemos que se lo decimos a alguien que es muy importante para nosotros. Si no se lo diríamos, mejor que no nos lo digamos a nosotros mismos.
Recordemos que lo que pensamos crea nuestros sentimientos y cómo nos sentimos conduce a nuestras acciones, como dice el dicho “lo que la mente cree, la mente crea”. No podemos tomar acciones positivas desde un espacio negativo.
Por otro lado, adentrándonos en el otro concepto, la alimentación intuitiva es un proceso de aprender a sintonizar con nuestro cuerpo y luego usar las señales que nos manda para determinar qué es lo que necesita y qué es lo que vamos a decidir comer. Se basa en 10 principios que se construyen unos sobre otros. Puedes saber más sobre cada uno en la Alimentación Intuitiva: La No-Dieta que te Cambia la Vida.
Es lo opuesto a lo que hacen las personas que hacen dieta, porque cuando somos personas que estamos “a dieta”, lo que tendemos a hacer es buscar en nuestra mente la información sobre lo que comemos, y no en las señales de nuestro cuerpo. Pensamos demasiado en ello y siempre estamos buscando el programa o el plan que nos dirá lo que debemos comer y mientras que todas esas cosas pueden ser útiles cuando se utilizan como guía, en última instancia, si nunca aprendemos a sintonizar con las señales de nuestro propio cuerpo, siempre vamos a sentir que es difícil o que moriremos en el intento.
En la alimentación intuitiva básicamente debemos llegar a un acuerdo con nosotros mismos de que vamos a dejar de lado todas las reglas y normas alimentarias que hemos leído y aprendido, y no nos vamos a apegar a ellas, en cambio vamos a escuchar nuestro cuerpo.
Es una invitación a soltar el control, salir de la cabeza y bajar al cuerpo, así que no es algo que pensamos y resolvemos arriba. Es una experiencia completamente diferente a la mente de una persona que hace dieta, abriendo un camino para nosotros hacia la verdadera libertad.
Si somos personas que pensamos en la comida todo el tiempo o luchamos con nuestra alimentación y siempre estamos saltando de dieta en dieta, cuando dejamos de tratar de entenderlo todo en nuestra mente y empezamos a decir “Hey, voy a escuchar, a notar, y a permitir sorprenderme con mis elecciones”, a veces podemos querer algo que mentalmente hemos tachado como comida que no debiéramos comer o simplemente sorprendernos de que en realidad tenemos deseo de un batido verde. La clave al final del día es que nos permitamos jugar con el proceso y estar tranquilos.
Si la alimentación intuitiva es algo que te interesa, o si eres alguien que se encuentra a menudo con una mentalidad de dieta y quieres empezar a aprender sobre cómo salir de eso, hay un gran libro sobre el tema, que es muy informativo y muy útil para guiarte a través de ese proceso. La alimentación intuitiva es un marco mente-cuerpo que fue desarrollado por Evelyn Tribole y Elyse Resch, y puedes conseguir el libro «Alimentación Intuitiva» (en inglés) aquí: Intuitive Eating.
Para Resumir, Siete Puntos Claves
Comer emocionalmente es:
- El hambre impulsado por una emoción, no por una necesidad fisiológica
- Alimentar nuestras emociones, en lugar de procesarlas
- Escaparnos momentáneamente de emociones que nos resultan incómodas
- Un intento por calmar y/o relajar nuestras emociones
- Encontrar que la emoción estará ahí incluso después de comer
- El cuerpo buscando nuestra amorosa atención
- Hacer de la comida el problema
Comer intuitivamente es:
- Un proceso basado en 10 principios para sintonizar con el cuerpo y utilizar sus señales (diseñado por Evelyn Tribole y Elyse Resch)
- Centrarse en lo que mejor funciona para nuestra salud física y mental
- Un marco mente-cuerpo; es decir, salir de la cabeza y escuchar el cuerpo
- Rechazar las dietas tradicionales que restringen o prohíben ciertos alimentos
- Lo opuesto a lo que hacen las personas que hacen dieta
- Dejar de lado todas las reglas y normas alimentarias, invitándonos a soltar ese control
- Un camino hacia la verdadera libertad de sintonizar con nuestro cuerpo
Espero que esta información te haya sido de utilidad tanto como lo fue para mí. ¡Recuerda que todos estamos en proceso de nuestra mejor versión cada día!
AVISO IMPORTANTE
Esta información no es presentada por un médico y es únicamente con fines educativos e informativos. El contenido no pretende ser un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre busca el consejo de tu médico u otro proveedor de atención médica calificado con cualquier pregunta que puedas tener con respecto a una condición médica. Nunca ignores el consejo médico profesional ni te demores en buscarlo por algo que hayas leído.