¿Alguna vez has pagado el equivalente a $20 dólares americanos por un frasco de ghee? No es necesario. Puedes hacer ghee en casa en aproximadamente 10 a 15 minutos por alrededor de $5 y durará mucho tiempo.
El ghee es lo que queda de la mantequilla después de aplicar el proceso de clarificarla y purificarla; es decir, es mantequilla sin agua y sin proteína, es la grasa pura. Su sabor es algo parecido al de la mantequilla pero menos dulce. Esta receta viene de la India, de la alimentación Ayurveda.
El ghee es de las grasas más saludables que podemos comer por lo que veremos cómo hacerlo en casa paso a paso y sin ninguna dificultad.
Paso a Paso de Cómo Hacer Ghee en Casa, Fácil y Económico
Vamos a preparar el ghee, que es como la mantequilla clarificada con la diferencia que lleva más cocción, lo que hace que tenga un olor y un sabor más profundo y tostado.
Es muy rico, da un toque muy especial a cualquier plato y, por ser grasa pura, lo podemos cocinar a temperaturas más altas sin quemarlo, por lo que es ideal para dorar, saltear e incluso freír.
Tiene inmensas cualidades que se han demostrado con investigaciones; de hecho, en la India se le conoce como “oro líquido” por todos los beneficios que tiene. El ghee es un alimento muy nutritivo ya que contiene vitaminas liposolubles y al mismo tiempo ayuda a la absorción de otros nutrientes presentes en los alimentos.
Otra razón por la cual hacer y consumir ghee es porque es un producto láctico adecuado para las personas más sensibles. No contiene casi nada de lactosa, que es el azúcar de la leche, y muy poca proteína.
Debemos recordar que la grasa, especialmente la grasa de origen animal, es muy buena para la salud del sistema nervioso, especialmente del cerebro y también es muy buena para ayudar al cuerpo a absorber nutrientes de lo que comemos.
Además, es una manera de conservar la mantequilla ya que puede estar fuera de la nevera durante 3 o 4 meses (puede ser un poco más), o puede estar dentro de la nevera durante 1 año y estará perfecto.
Receta para Hacer Ghee en Casa
1 taza
INGREDIENTES:
- 8 onzas de mantequilla
Tip: Lo ideal es usar mantequilla hecha con leche de pastoreo, es decir con leche de vacas que comen pasto; pero no te preocupes, puedes utilizar la mantequilla a la que tengas fácil acceso para hacer tu ghee.
Es importante utilizar mantequilla sin sal porque la sal puede cambiar la forma en que se derrite. Podrás agregarle sal al gusto (más adelante veremos el momento para hacerlo).
MATERIALES:
- Olla
Lo ideal es utilizar una olla de fondo grueso y de tamaño pequeño para no quemar la mantequilla. También es recomendable una olla con fondo claro, de ser posible, porque queremos saber cuando el ghee está listo.
- Cuchara
- Colador de malla pequeña
- Frasco de vidrio con tapa
PROCEDIMIENTO:
1. Pon la mantequilla en la olla
Tip: Puedes cortar la mantequilla en cuadritos del mismo tamaño para que se derrita de manera más uniforme.
2. Coloca la olla en la estufa a fuego medio
Calienta la mantequilla a fuego medio hasta que se derrita y comience a burbujear, luego debes bajar el fuego a medio-bajo.
3. Deja hervir la mantequilla
No hace falta remover la mantequilla. El agua se empezará a evaporar, que es una de las razones por las cuales el ghee se conserva bien fuera de la nevera. Sonará como palomitas de maíz reventando, y eso es toda el agua que se está evaporando. Queremos que burbujee, porque así es como va a salir el agua.
Se irá formando espuma (que es la proteína de la mantequilla), y debajo de esa espuma estará la mantequilla que se está clarificando (que se está convirtiendo en ghee).
Revuelve con cuidado la espuma. Aquí es donde la olla de fondo claro será útil porque podemos ver lo que sucede debajo de la espuma.
De 5 a 7 minutos, la materia blanca en la parte superior (los sólidos lácteos) será cada vez más escasa. Y una vez que comience a asentarse por completo, comenzará a dorarse, y eso es lo que le dará al ghee su sabor particular.
No te detengas en la etapa donde todos los sólidos de la leche todavía están blancos. Queremos que estén dorados-marrones pero no quemados. Lo que queremos es un fuego lento y suave, no un hervor en este punto porque así es como se quemará.
Revuelve de vez en cuando para ver lo que está pasando en el fondo. Mueve un poco de la espuma a un lado solo para mirar.
De 7 a 9 minutos cuando casi no hay espuma blanca, pero hay burbujas grandes, puedes apagar el fuego.
Vas a saber que está listo de un par de maneras:
Primero, cuando lo miras, lo blanco se habrá asentado en el fondo y habrá comenzado a dorarse muy suavemente. Segundo, hará un sonido muy diferente.
Las únicas dos cosas que debes tener en cuenta son no dejar que se queme y no cocinarlo demasiado. Aún así, no te preocupes; el ghee es extremadamente indulgente. Probablemente puedas salirte con la tuya cocinándolo demasiado o demasiado poco. Es importante llegar al punto en que no quede agua.
4. Deja reposar el ghee por unos minutos
Deja reposar por unos minutos ya sin el calor de la estufa. Veremos tres capas: arriba la espuma que haya quedado (que puedes quitar para que el ghee esté limpio y seco), en medio está el ghee y hasta abajo la proteína que parece como que estuviera tostada.
5. Pasa por colador el ghee
Coloca un colador de malla pequeña, encima del recipiente de vidrio donde vas a guardar el ghee, o si prefieres puedes colarlo en un bowl y luego pasarlo al recipiente de vidrio. El recipiente debe estar limpio y seco, ya que no queremos agua en nuestro ghee.
¡IMPORTANTE! Cuando el ghee todavía está líquido es cuando podemos agregarle sal al gusto.
6. Deja enfriar el ghee a temperatura ambiente
Luego también lo puedes guardar un rato en la nevera para que se ponga sólido.
Y ¡listo! Tienes un delicioso ghee para disfrutar como más te apetezca.
La preparación del ghee resulta ideal para quienes son alérgicos o sensibles a la leche de vaca ya que en el proceso se eliminan prácticamente todos los residuos lácteos, por lo que la mayoría de la gente con alergias a la leche tolera perfectamente el ghee.
Algunas Dudas Comunes Sobre el Ghee
¿Sabe el ghee a mantequilla?
Es diferente a la mantequilla en sabor, y también a la mantequilla clarificada.
Para la mantequilla clarificada, se hierve la mantequilla durante aproximadamente un minuto, y en ese momento, los sólidos blancos de la leche se asientan en el fondo o suben a la superficie, se deja que el aceite y el agua se separen, y luego se quita la espuma.
Para el ghee, lo que realmente le da su sabor es el color marrón que proviene de los sólidos de la leche que se doran ligeramente.
¿Cómo conservar el ghee?
No hace falta que esté en la nevera si no queremos pero deberá estar en un tarro de vidrio cerrado con tapa y guardado en un sitio seco y oscuro; de esta forma nos puede durar meses (de 3 a 6 meses). Si lo guardas en la nevera te durará alrededor de 1 año. La mayor diferencia es que refrigerado se volverá duro mientras que si lo dejamos fuera será más fácil de servir.
¿Qué cantidad de ghee se recomienda comer?
Toma entre 1 y 3 cucharaditas diariamente. Recuerda que hay que combinarlo en nuestra dieta con otro tipo de grasas saludables como el aceite de oliva extra virgen (prensado en frío).
Nota: mezclar el ghee con miel puede causar indigestión.
¿Qué es la mantequilla de libre pastoreo?
Es mantequilla que proviene de animales que han crecido en el campo paseando libremente y comiendo pasto natural. Esto hace que la leche y todos sus productos derivados sean de la mejor calidad y tengan todos los beneficios que buscamos. En cambio, los animales que no son de libre pastoreo comen pienso (alimento seco que se da al ganado) que puede ser transgénico; además viven más vacas juntas por metro cuadrado por lo que se transmiten las infecciones entre ellas más rápidamente y tienen que darle más antibióticos, sumado a que les suelen dar una gran cantidad de hormonas para que produzcan más leche. Todo esto hace que tanto la leche como sus derivados sean de baja calidad.
AVISO IMPORTANTE
Esta información no es presentada por un médico y es únicamente con fines educativos e informativos. El contenido no pretende ser un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre busca el consejo de tu médico u otro proveedor de atención médica calificado con cualquier pregunta que puedas tener con respecto a una condición médica. Nunca ignores el consejo médico profesional ni te demores en buscarlo por algo que hayas leído.