En Egipto, el ajo ya se consumía hace cinco mil años con fines medicinales. Galeno, ilustre médico durante el Imperio Romano, se refería al ajo como el «curalotodo» y aconsejaba a los combatientes que lo tomaran a diario por sus propiedades vitales.
El ajo es una especie con propiedades curativas, antibacterianas, antivirales, antifúngicas, antiinflamatorias y anticoagulantes. Como resultado, ayuda en el tratamiento de diversas enfermedades, tales como microbianas, respiratorias, artritis, cáncer, cardiovasculares, inmunitarias y digestivas.
Es de la misma familia que la cebolla, el cebollín y el puerro. Contiene una gran cantidad de sustancias con propiedades curativas. Para aprovecharlas al máximo, es conveniente machacar los dientes de ajo y dejarlos reposar diez minutos antes de cocinarlos.
Para contrarrestar su olor característico, podemos mezclarlo con apio y perejil. De esta forma, suavizamos su olor y aumentamos sus propiedades.
El ajo es más fácil de digerir cuando se cocina. Una forma sencilla de incluirlo en nuestras comidas, y que no pierda muchas de sus propiedades, es añadirlo a todas nuestras sopas de verduras. También es más digerible si extraemos el germen (el tallo/brote que está dentro de cada diente de ajo).
El Ajo Tiene Poder Para Mejorar la Salud
Hay todo tipo de fitonutrientes (nutrientes de origen vegetal) en el ajo. Démosle un vistazo al impacto del consumo de ajo en nuestra salud y por qué debiéramos incluirlo en nuestra dieta regular.
1. Antimicrobiano (virus, bacterias, hongos, parásitos)
El ajo tiene propiedades antimicrobianas (es bueno para matar gérmenes). Se puede utilizar para combatir virus o bacterias. La gente lo compara con un antibiótico, pero sin los efectos secundarios. Como el pie de atleta, antifúngico. También es muy bueno para matar parásitos, por lo que evitará que los patógenos dañinos se apoderen de nuestros cuerpos.
2. Respiratorio (tos, respiración)
El ajo es bueno de muchas maneras para nuestro sistema respiratorio. Puede detener la tos y facilitar la respiración. Si una persona tiene una infección pulmonar, puede hacer que desaparezca más rápido.
3. Artritis (osteo y reumatoide)
El ajo es excelente para eliminar la inflamación, especialmente si la persona tiene artritis, tanto osteo como reumatoide.
4. Cáncer (todos los tipos)
La alicina, un compuesto que se encuentra en el ajo, combate muy bien el cáncer. Tiene un impacto significativo en la prevención del cáncer, y si alguien ya lo tiene, le ayuda a combatirlo. El consumo de 10 g de ajo al día, es decir, de dos a cuatro dientes de ajo, se asocia con una disminución del riesgo de cáncer de cualquier tipo, afirma la Dra. Odile Fernández en su libro “Mis recetas Anticáncer”.
5. Cardiovascular (accidente cerebrovascular, presión arterial, colesterol)
El ajo nos hace menos propensos a sufrir un derrame cerebral porque diluye la sangre de forma natural. Ayuda a bajar la presión arterial. Muchos estudios han demostrado que puede ayudar a reducir el colesterol.
6. Inmunidad (infección, microbios)
El ajo mejora en gran medida el sistema inmunológico, disminuye la duración de la infección y también ayuda a matar directamente a los patógenos.
7. Digestión (bilis para el tránsito de alimentos, distensión abdominal/hinchazón, gases)
El ajo ayuda a mover la bilis, lo que ayuda a que los alimentos se muevan por nuestro sistema digestivo. También ayuda con la hinchazón y los gases.
8. Resistencia
Si eres un atleta y quieres durar más tiempo, el ajo puede ayudarte a hacerlo.
9. Desintoxicación
El ajo ayuda a activar los sistemas de desintoxicación de fase uno y fase dos en nuestro hígado. Estos sistemas descomponen los venenos liposolubles en partículas inofensivas solubles en agua.
10. Huesos
El ajo puede fortalecer la densidad ósea.
11. Otros beneficios
Es importante señalar que el ajo contiene hierro, selenio, zinc, magnesio, azufre y calcio. También abundan los fructosanos (moléculas de fructosa que tienen un efecto beneficioso en la prevención de ciertas enfermedades) y la arginina (aminoácido que es necesario para producir proteínas y se usa comúnmente para la circulación).
Qué es el Ajo Negro
El ajo negro es básicamente ajo ligeramente calentado y envejecido. Se fermenta calentándolo a 170 grados Fahrenheit (77 grados Celsius) durante 30 días. Los propósitos de hacer esto son varios: Eliminar la intensidad de ese fuerte olor a azufre, así como el sabor. Es un poco difícil consumir ajo crudo, así que cuando lo fermentamos, aumentamos la biodisponibilidad de los nutrientes (la capacidad del cuerpo para absorber y utilizar los nutrientes), pero también disminuimos la intensidad de ciertos factores, lo que facilita su consumo. La textura y el sabor son completamente diferentes.
Se utilizó por primera vez como ingrediente en la cocina asiática, pero se ha vuelto más popular en todo el mundo debido a sus múltiples beneficios. Es por eso que debemos aprender a hacer ajo negro en casa y conocer estas razones por las que nos puede hacer ganar bienestar:
- Disminuye patógenos como los virus, bacterias y hongos en el cuerpo.
- Disminuye estados inflamatorios. Si la persona tiene artritis o simplemente inflamación en general, en el colon, es realmente bueno para un intestino permeable.
- Disminuye la resistencia a la insulina, por lo que es ideal para diabéticos.
- Mejora la capacidad de nuestro sistema inmunológico para combatir infecciones.
- Contiene fitonutrientes, que son sustancias químicas naturales que se encuentran en las plantas. No son imprescindibles para la vida (al menos a corto plazo), pero sí tienen efectos positivos sobre la salud.
- Rico en nutrientes (vitaminas y minerales). Las vitaminas son nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita para sus funciones primarias. Debido a que nuestro cuerpo no puede sintetizarlas, necesitamos ingerirlas con los alimentos. Los minerales también son necesarios en pequeñas cantidades para las funciones corporales.
- Este es un punto clave: el ajo negro aumenta la biodisponibilidad de los nutrientes, aumentando así la absorción de nutrientes. Consumimos más nutrientes cuando está fermentado que si está crudo porque hay ciertas cosas en el ajo crudo que impiden la absorción completa de estos nutrientes.
- Disminuye significativamente el riesgo de todo tipo de cáncer. Comer de dos a cuatro dientes de ajo por día tiene un impacto significativo.
- Disminuye el riesgo de problemas cardiovasculares, como problemas cardíacos (placas, coágulos, accidentes cerebrovasculares y presión arterial alta).
Así que adelante, ¡comamos ajo todos los días!
Referencias
Fernández, Odile. Mis Recetas Anticáncer. Barcelona, España, Urano, 2013.
AVISO IMPORTANTE
Esta información no es presentada por un médico y es únicamente con fines educativos e informativos. El contenido no pretende ser un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre busca el consejo de tu médico u otro proveedor de atención médica calificado con cualquier pregunta que puedas tener con respecto a una condición médica. Nunca ignores el consejo médico profesional ni te demores en buscarlo por algo que hayas leído.